En la jornada, que ha tenido lugar en Sevilla, el consejero ha destacado el importante avance que han protagonizado los andaluces en el desarrollo de su conciencia y responsabilidad ambiental en la última década.
Díaz Trillo ha estado acompañado en la presentación de este encuentro por el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, y el director del IESA-CSIC, Eduardo Moyano, quienes, junto con diversos profesionales de la Administración andaluza, organismos de investigación y distintas universidades andaluzas, han reflexionado acerca de cuestiones como el medio ambiente, el cambio global y la ciudadanía, subrayando el importante papel que ha jugado el Ecobarómetro en la promoción de la sostenibilidad desde que iniciara su andadura en el año 2001 gracias a un convenio firmado entre la Consejería de Medio Ambiente y el IESA-CSIC.
El titular de Medio Ambiente ha resaltado la singularidad del Ecobarómetro de Andalucía, el único programa de investigación socioambiental de estas características en España y uno de los más significativos de Europa, que tiene como objetivos fundamentales analizar la percepción, las actitudes y los comportamientos de los andaluces en materia de medio ambiente, así como evaluar en el tiempo las políticas ambientales y el papel jugado por los diferentes agentes sociales en Andalucía en relación a la promoción de la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales.
Asimismo, ha señalado que en la serie histórica de diez años que recoge el Ecobarómetro puede apreciarse una mejora significativa en la conciencia ambiental de los andaluces, así como en su comportamiento proambiental y en su valoración de las políticas desarrolladas por la Consejería de Medio Ambiente, sobre todo, en temas en los que los poderes públicos han interve-nido eficazmente para facilitar el comportamiento de la ciudadanía, como es el caso del ahorro en el consumo de agua y el reciclaje.
En este sentido, ha subrayado que dos de cada tres andaluces considera que el medio ambiente, lejos de ser un obstáculo para el progreso, es todo un activo para el desarrollo y el bienestar de Andalucía. De hecho, según refleja la última edición del Ecobarómetro, más del 60 por ciento de los andaluces afirma que las políticas ambientales son un estímulo al desarrollo y la innovación tecnológica. Díaz Trillo se ha congratulado de estos avances, pero ha animado a continuar promoviendo la sensibilización ambiental en otros ámbitos y otras prácticas, siendo para ello necesaria la complicidad entre ciudadanía y poderes públicos.
Por otro lado, el titular de Medio Ambiente ha indicado que, por su capacidad para medir la dimensión social de la sostenibilidad, el Ecobarómetro se ha convertido en un instrumento clave para impulsar el desarrollo sostenible en Andalucía y consolidar un nuevo modelo que conjugue la calidad de vida de los ciudadanos con el respeto y la conservación del medio ambiente. El consejero ha afirmado que iniciativas como el Ecobarómetro son necesarias para contribuir a una mejor gestión ambiental de nuestra comunidad, ya que proporcionan información de utilidad para prever los cambios, anticiparse a ellos y contribuir a la orientación de las futuras políticas públicas.
Díaz Trillo ha estado acompañado en la presentación de este encuentro por el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, y el director del IESA-CSIC, Eduardo Moyano, quienes, junto con diversos profesionales de la Administración andaluza, organismos de investigación y distintas universidades andaluzas, han reflexionado acerca de cuestiones como el medio ambiente, el cambio global y la ciudadanía, subrayando el importante papel que ha jugado el Ecobarómetro en la promoción de la sostenibilidad desde que iniciara su andadura en el año 2001 gracias a un convenio firmado entre la Consejería de Medio Ambiente y el IESA-CSIC.
El titular de Medio Ambiente ha resaltado la singularidad del Ecobarómetro de Andalucía, el único programa de investigación socioambiental de estas características en España y uno de los más significativos de Europa, que tiene como objetivos fundamentales analizar la percepción, las actitudes y los comportamientos de los andaluces en materia de medio ambiente, así como evaluar en el tiempo las políticas ambientales y el papel jugado por los diferentes agentes sociales en Andalucía en relación a la promoción de la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales.
Asimismo, ha señalado que en la serie histórica de diez años que recoge el Ecobarómetro puede apreciarse una mejora significativa en la conciencia ambiental de los andaluces, así como en su comportamiento proambiental y en su valoración de las políticas desarrolladas por la Consejería de Medio Ambiente, sobre todo, en temas en los que los poderes públicos han interve-nido eficazmente para facilitar el comportamiento de la ciudadanía, como es el caso del ahorro en el consumo de agua y el reciclaje.
En este sentido, ha subrayado que dos de cada tres andaluces considera que el medio ambiente, lejos de ser un obstáculo para el progreso, es todo un activo para el desarrollo y el bienestar de Andalucía. De hecho, según refleja la última edición del Ecobarómetro, más del 60 por ciento de los andaluces afirma que las políticas ambientales son un estímulo al desarrollo y la innovación tecnológica. Díaz Trillo se ha congratulado de estos avances, pero ha animado a continuar promoviendo la sensibilización ambiental en otros ámbitos y otras prácticas, siendo para ello necesaria la complicidad entre ciudadanía y poderes públicos.
Por otro lado, el titular de Medio Ambiente ha indicado que, por su capacidad para medir la dimensión social de la sostenibilidad, el Ecobarómetro se ha convertido en un instrumento clave para impulsar el desarrollo sostenible en Andalucía y consolidar un nuevo modelo que conjugue la calidad de vida de los ciudadanos con el respeto y la conservación del medio ambiente. El consejero ha afirmado que iniciativas como el Ecobarómetro son necesarias para contribuir a una mejor gestión ambiental de nuestra comunidad, ya que proporcionan información de utilidad para prever los cambios, anticiparse a ellos y contribuir a la orientación de las futuras políticas públicas.